Ya ha pasado casi un año desde que el confinamiento por la pandemia comenzó en mi país. Gracias a Dios mi familia está bien, seguimos en casa y desde aquí trabajamos.
Como profe de español estoy dando clases a alumnos extranjeros, lo que me encanta. ¡Siempre hablar con ellos me alegra el día!
Bromeando conmigo misma yo digo que mi jefa es la más exigente y me hace trabajar hasta altas horas... Y la verdad no me importa porque al ser yo misma mi jefa, todo ese esfuerzo que hago es por mí y para mí, no para otros. Estoy muy contenta con lo que hago ahora.
De corazón quiero que este trabajo sea permanente porque es el mejor...