A pesar de que en estos tiempos las redes sociales nos invaden, añoro cuando nos tomábamos la molestia de escribir contenido con sentido y esperábamos con ansias ser leídos. No buscábamos sólo tener seguidores y manos arriba sino que buscábamos contactarnos con personas con intereses en común.
No niego que tengo Face... pero se volvió tan monótono que por costumbre entraba y echaba un vistazo desde el celular bajando y bajando mi dedo por la pantalla para encontrarme con situaciones sin sentido. ¡Vamos! No me digan que siempre leen con atención todo lo que otros escriben a menos que sea nuestro mejor amigo o amiga y nós interesa.
¿Quién es amigo o amiga de todas esas dos mil personas? Por supuesto que nadie.
Lo que hacemos es añadir al amigo de la vecina del primo que Face... nos sugiere en "personas que quizás conozcas"; esa es la palabra clave "quizás".
No son tus amigos de verdad, no te conocen más que haberte visto una o dos veces y haber cruzado saludos.
Un amigo de verdad se encuentra contigo para tomar un café, salir a conversar y reír.
Por eso es que el icono de Face... está ahí en mi teléfono más si entro a revisar algo es muy raro como una vez cada tres meses.
Admito que uso más Instagram y Pinterest .
